miércoles, 15 de julio de 2015

Santiago de Compostela patrono de la hispanidad

Santiago es de esas ciudades donde sus estrechas calles respiran la historia de España. Gran parte de nuestra identidad se relaciona con aquellos muros que van salpicando continuamente la leyenda del patrón en favor de España y su sentido de defensa de la cristiandad.
 
Santiago llevado por sus discipulos a Santiago
La historia de Santiago es de esas historias bíblicas que acaban mal para pasar a peor. Pescador de hombres y uno de los más allegados al Señor, predicador de barbaros y mártir en su propia tierra, sin duda hizo un largo camino que no podía acabar en las manos de Herodes de Palestina sino en las suyas propias. Así es como el camino de Santiago acaba gracias a Dios en el abrazo al apóstol. Sus restos fueron celebrados por distintas iglesias que una encima de la otra, crearían la gran catedral que vemos hoy. Muestra de la gran transformación cultural y de riqueza de la baja edad media, en donde esta ciudad como la estrella del aposotol, alumbro de progreso a toda la Europa Cristiana, siendo espejo y reflejo el propio camino.
 
Apostol Santiago
Aquella llegada del camino acaba en la plaza del Obradoiro que conserva el gran secreto de su riqueza: una ciudad con prebenda real pero jurisdicción eclesiástica, secreto que nos lleva a ver su frontera ante las propias cadenas del frente del hostal de los Reyes Católicos. Hospital que fue subvencionado con la tercera parte del botín del Reino de Granada. Y hasta, podríamos decir que fue una venganza moral por la mayor humillación de la cristiandad española; que fue el robo de las campanas de la catedral por Almanzor. Otro gran detalle de la plaza sería, en uno de sus frentes, la famosa estatua de Santiago Matamoros. Estatua a dos patas como las que represena a los caidos en combate, aunque en este caso mas que por morir en la batalla de Clavijo fue por la defensa de la Fe.
 
Campanas de la catedral de Santiago
Otra anecdota remarcable para los catolicos del mundo, aunque su confirmación final fuera desde La Coruña, es que desde esta ciudad fueron convocadas las cortes por parte de Carlos I para presentar su cargo electo como Emperador del sacro Imperio, lo que se trasladaria a la defensa del catolicismo durante las guerras de religion en los siglos posteriores. 
Carlos I se hospedo en Santiago con los franciscanos tanto dentro como fuera de la ciudad en el llamado monasterio de San Lorenzo, monasterio que fundo un pariente de Altamira, y que aún hoy perteneciente a una rama de esta familia. En cuya sacristía se guarda el secreto de una bóveda cuadrada, extrañeza que solo existe en España en otro San Lorenzo, el del Escorial.

Santiago ha elevado la historia de Espana, es obvio que le necesitamos de nuevo para tomar rumbo que es camino al andar.


He conocido Santiago, muchas veces a lo largo de mi vida. La primera vez tras realizar la etapa de 6 dias desde O Cebreiro a Santiago en el año 92, lo hice junto a mi familia en una cofradia que llamamos "la del niño", siendo la última vez que hice el camino desde Roncesvalles al jubileo del año 99. Recomiendo hacer varias veces el camino y hacerlo especialmente de joven, si es posible en varias etapas cada ano. El camino transmite de joven una magia unica, cada esquina se contagia de algun milagro y cada alto propone nuevas aventuras, ademas de crear el arraigo a lo rural y a sus gentes. De mayor creo que purga y refleja la mistica iniciatica de la que presume, cada iglesia, cada valle, arropa en lo profundo.  


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