jueves, 28 de septiembre de 2017

Canaleto en el Reino Unido

Sta maria
Es de esos artistas que conoció el éxito en vida, se puso verdaderamente de moda, y el mismo se dio cuenta de lo que el mercado pretendía de su obra, así que se centró en dar lo que necesitaba su público un trozo, un recuerdo de Venecia a toda una elite de corriente europeísta que hubo en Inglaterra, conocida como el Grand Tour.

Realmente el que anduvo detrás de este éxito fue Joseph Smith, un cónsul británico en la Venecia de la época que empezó a tratar con estas obras en Inglaterra. Ambos forjarían una amistad que mantuvieron y la cual  duraría toda la vida, tanto es así que hasta Joseph le propuso a Canaleto irse a Londres a vivir, durante los años en que las guerras continentales impidieron a los ingleses viajar del gran tour a Venecia. Canaleto se quedó 9 años en tierras inglesas, y fue a su vuelta en 1756 a Venecia cuando con un ya asentado prestigio internacional recibió silla en la academia veneciana.

El gran Canal en 12 cuadros
En los años de Inglaterra, vendería a los grandes duques sus piezas sobre Venecia, como los seis magníficos cuadros de d. Hertfort, hoy en la Wallace colección. También tuvo encargos como el pintar la casa de Northumberland en Londres, hoy derruida; o aquel maravilloso cuatro que representa la salida oficial por el Támesis con todas las barcas, y siguiendo el modelo vedutista en el cual se había formado por su maestro Pannini, que trata de grandes paisajes y ruinas clásicas, pintaría la misma campiña inglesa. Aunque todos ellos no son los precursores del impresionismo si se puede decir que son los primeros en salir formalmente de los estudios y pintar con caballete en mano al aire libre. Po ultimo hay que contar que su marchante colocaría grandes conjuntos al d. Bedford, hasta 24 piezas que hoy cuelgan del comedor de su casa en Woburn abbey, y por ultimo la gran venta que este le hizo de toda su colección de canaletos a Jorge III que hoy cuelgan y forman parte del patrimonio real de Buckingham.

De ahí que todos hayan mantenido en tiempo y forma las obras del pintor, siguiendo su publicidad de cerca, y nunca permitiendo que el valor desde este cayera sino que se sostuviera o subiera.. todos tienen mucho en juego.


Comedor de Woburn abbey

miércoles, 20 de septiembre de 2017

Los tapices de Infantado: Pastrana

El pendon Real de Alfonso V 
A menos de una hora y media de Madrid se esconde una joya, una de tantas joyas que se pierden en la historia de los tiempos.

Se trata de los tapices de Pastrana, que llegaron a manos de los duques del Infantado o como regalo por parte de la Casa Real Portuguesa al cardenal Mendoza, o como botín de guerra en la batalla de Toro, opción que tiene más sentido. Sea como fuere, los tapices llevan casi cinco siglos, desde 1532, en la Alcarria y fueron donados por los IV Duques a la colegiata de la villa para darle prestigio a su fundación. Son considerados los mejores del siglo XV todavía góticos, y fueron realizados en los talleres flamencos de Torunai. 


Los tapices narran las conquistas de Arcila y Tánger en 1471, más bien solo de Arcila, puesto que Tánger se rindió al conocer la sangrienta batalla de Arcila en la costa atlántica de África, un complicado desembarco, que acabo en un cerco protector a una ciudad bien amurallada. En el tapiz se ven ciudades de estilo Europeo, que dista mucho de lo que debieron ser en realidad, pero no es mas que la forma de explicar a través del carácter simbólico de un mensaje fácil de asimilación de una gesta que por lo menos da posición. Siendo por cierto, de las primeras temáticas militares en vez de religiosas de los telares Flamencos.

Esta es una prueba de nuestra presencia en África, digna de elevarla a mito. Y así se hizo a través de esta cruzada, donde las historias se suceden a través de cada uno de los tapices. Dando carácter a cada una de las historias que acontecen con el mayor de los detalles donde cada gesto de los personajes se explica, desde una muerte trágica siendo degollados o ahogado por el desembarco hasta las familias que huyen de la ciudad. Busca explicar la imagen de poder y gloria de los signos reales, al estilo alejandrino, rey Alfonso V y de su hijo y futuro Rey Juan .

El principe Juan atacando Alcira
Primer Tapiz Desembarco de Arcila
Aprovechando las guerras civiles entre las propias ciudades árabes, la expedición de Alfonso parte de Lisboa a la cruzada. La pérdida de hombres ante el mar embravecido y el ataque por ambos flancos de cada frente dirigida por padre e hijo este último escoltado por Duarte de Almeida.

Segundo Tapiz Cerco de Arcila
Empalizada a modo de cerco para prevenir ataques del exterior el príncipe y el rey acaudillan las huestes a cada lado, entran triunfantes con caballería y artillería sitiada por tierra y mar.

Tercer Tapiz Asalto de Arcila
Asedio de cuatro días a la ciudad, escalas de madera y una gran defensa, hasta la caída del muro y ataque, izada de bandera blanca por su alcaide, armisticio guiado por el conde de Monsanto. Entran por la brecha de la muralla y abren por fin las puestas para la entrada de los vencedores.

Cuarto Tapiz la toma de Tánger
El rey se encuentra sitiando Fez, pero Tánger al conocer la noticia de la sangrienta toma de Arcila se rinde, no hay gloria en su conquista más un acto administrativo del que dará cuenta el duque de Braganza a la capitulación de la ciudad, salen los tangerinos con sus familias y bienes de la ciudad.


lunes, 11 de septiembre de 2017

Por Septiembre

Giacometti

Por septiembre 
se te llenan de sótanos los labios
y es relativo el cielo
después de haberte visto preguntarle a la vida.
Pero también el cielo,
arrugado y preciso
como tu cazadora adolescente,
quiere estar entreabierto,
brillar recién amado,
descansando en la hierba
el peso de su larga cabellera de nubes.

Por septiembre
se te llenan de humo los síes en la boca. 


                                   Poesia de G-Montero


La realidad es que me he quedado sin palabras, debí decirlas todas en agosto, de golpe, porque ya solo me queda mantenerme sereno tras cerrar los ojos y ver cumplidos mis deseos. Cambio de prioridades, salto de diario.