viernes, 6 de enero de 2017

Historia de Biarritz y los Espanoles

Por primera vez he pasado las navidades en Biarritz. Varios amigos me preguntaron por su historia y porque los españoles habían decidido asentarse. Así que he decidido poner un post sobre el tema.
La primera vez que aparecen los españoles en la historia de Biarritz es debido una insurrección Carlista en San Sebastian, pero realmente no es famosa esa llegada en 1838 sino la que se da por cuenta del matrimonio de Eugenia de Montijo con Napoleón III,  y la construcción del Palais en forma de E de “Eugenia” instalando una corte para el verano, donde se juntaron españoles y franceses y pronto toda una elite internacional.

la grand plage
Los primeros españoles son básicamente Osuna, San Carlos, Tamames que era sobrino de la emperatriz y cuya línea se uniría a Cartassac, todavía hoy en la ciudad. Una vez de moda vendrían Miraflores, el violinista Sarasate que era de Pamplona, Ricardo Soriano Scholtz y muchos otros personajes cercanos a Alfonso XIII. Ya que se practicaban tanto deportes como el golf o la pelota vasca, hasta todo el carácter del mundo equino, salto, carreras y caza.

El campo de Golf fue fundado por los ingleses en 1888 véase su influencia que incluso tenían un club de caballeros, solo unos años antes en 1956 se había fundado el campo de golf de Pau, y el más antiguo de Espana es el de canarias del 91. Aunque realmente lo que pone de moda Biarritz es el turismo de baños termales tanto el que se hace en el barrio de Saint Charles (1892) como de  homeopatía en la  villa Helianthe en la cote basque.

Jabalquinto Osuna - Infantado
Así que en tan solo dos décadas, Biarritz se llena de ilustres vecinos que traerían su influencia. Osuna se hace la villa Jabalquinto y traería consigo a los dominicos de Espana creándoles en 1892 un convento, quedándose hasta hoy, formarían por cierto un gran colegio en la guerra civil para los españoles y sus 600 alumnos improvisados. El gran Duque Boris financiaría una iglesia ortodoxa diseñada por el arquitecto Noconoff y la familia Poliakoff financiaría la creación de una sinagoga. Eduardo VII vendría con sus amantes y Bismark con sus ayudantes de campo. La reina Natalia de Serbia se hizo una villa llamada “sachino”, donde viviría parte de su exilio. Americanos como Alder o Vanderbield;  Argentinos como los Gomez; Mexicanos como Porfirio Diaz; o el expresidente de Puerto Rico; sin olvidar a muchos franceses se harian sus villas como es estos ultimos la del compte Montaliven y su villa de San Martino, o Edouard Loiut el de los chocolates y su villa de Fantaisie esta última reformada por los neoyorquinos Norrie.

Biarritz fue como curiosidad universidad durante agosto del 45 a marzo del 46, una universidad americana creada por el general Mac Croskey. Se realizaron dos universidades para los militares en Europa, una en Gran Bretaña en Shirverham y otra en Biarritz, en esta se desalojaron casi 200 villas para dar cobijo a 10400 estudiantes (92% tropa) y 300 profesores.



Por último, Biarritz acogió a muchos españoles en la guerra civil que ha permanecido con un gran recuerdo a la villa, el franquismo empujo a muchos exiliados con grandes fortunas como los de La Sota y fue Biarritz lugar de grandes reuniones como la famosa cena de Andes. Las amenazas de la ETA hicieron que muchas familias vascas se asentaran allí, tanto gente de Bilbao como de San Sebastian. Hoy sigue siendo un lugar entrañable, con algo de tradición y sin llamar la atención más que en el pasado de sus calles.

2 comentarios:

Fran dijo...

Al menos dos calles de Biarritz llevan el nombre de 2 nobles españoles, las calles Frías y Osuna. En Biarritz se casó el Duque de Frias en 1880, muy cerca se instaló el Marqués de Javalquinto, Pedro de Alcántara Téllez-Girón y Fernández de Santillán Pimentel, Príncipe de Anglona, que a la muerte se su primo en 1882 sucedió como Duque de Osuna. Este puso en la fachada al mar de su palacete de Biarritz el escudo de los Girón donde aun se conserva. También veraneaban los Tamammes y con ellos los Alba...

Isidro de Borja dijo...

Muy interesante comentario.