jueves, 11 de octubre de 2012

Torre arias y la última Quinta


Madrid nació para ser corte, por lo tanto siempre tuvo necesidad de recibir. Una ciudad enfrentada entre dos palacios, Retiro y Oriente, se tradujo en vivir a un lado y estar de paseo por el otro.

Así las viejas aristocracias copiaron este formato y se creo el concepto de Quintas de recreo. La casa del centro en el viejo Madrid y una casa con parque para pasar el rato, jardines bonitos con diseños en planchas renacentistas y mucha agua, maravillosas fuentes de estilo neoclásico. En el XIX el concepto se extendió rápidamente a la alta burguesía. Debió haber hasta unas 30 quintas, hoy o son públicas o han desaparecido. La de Pastrana, la del duque de Arco, Torrepilares, Vista Alegre, Frias, Buenavista, Montijo, Yumurí, Abrantes o la más importante de todas la del capricho de Osuna, hoy todas ellas se pueden despedir de la última de todas, la última que quedaba, la de Torre Arias.  
c/Alcala 551

 He aquí otra triste historia de la vida, otro cuento con trágico final. Puede que porque nadie se entera de nada, puede que por venganza contra la clase, o por un complejo sin resolver o que ya nada importa, perdido el concepto de casa o de linaje en este XXI y un sálvese quien pueda. Me recuerda a la famosa duquesa de Alba, la que fue pintada por Goya, que dejo su fortuna a sus médicos y a su servicio, o una de esas tantísimas otras historias que nadie quiere conocer. Otra vez la historia se repite con la condesa de Torre Arias.

El dinero de Torre arias ira a una fundación de esas que sirven para poco, algo así como de educación medioambiental, y su quinta se convertirá en un parque público más de Madrid, de Canillejas. Los sobrinos y siguiente generación de torre arias harán exactamente lo que puedan. Según mi opinión el concepto debería ser el opuesto: El dinero aún perteneciéndole, tiene una ligadura moral, puesto que ella también lo heredo, y el dinero pertenece a un sacrificio de generaciones para mantener un nombre y una categoría, a un concepto. No solo hablamos de la familia inmediata sino de la vinculación al parentesco, como entidad. Es la honra al sentido de pertenencia de una historia común, y su continuación basada en la prole y en la filiación, para que respondan a la actitud de estabilidad y solidez histórica, lo que es lo mismo al valor de firmeza. Así ha sido durante generaciones con la institución del Mayorazgo hoy con las fundaciones como la de Alba. Este concepto todavía se puede ver en las empresa familiares, todos los integrantes de la entidad apuestan sin mirar la contraprestación, luchan por un proyecto, por una idea: la de engrandecer su empresa.

 
Hoy esta empresa de Torre arias ya no tendrá continuación, seguramente lo celebre la inmensa mayoría por su gran tributo a la ciudad, yo en cambio pensare que me da una pena terrible. No conozco la quinta y tampoco quería conocerla. Cuando la abran al publico entrare con curiosidad y la recorreré en silencio. Como testigo de otro final.  

1 comentario:

Anónimo dijo...

que maravilla que exista isidro de borja. si no existiese habria que inventarlo