jueves, 19 de marzo de 2015

La riadas del EBRO; riada 2015

La única gran obra hidráulica que quedo pendiente para la democracia, era la de mayor envergadura, el famoso trasvase del Ebro.

El plan propuesto en el año 2001, sin duda no aclaraba los grandes temores de los gigantes y los cabezudos. Como siempre, un tema económico de trasfondo, puesto que como sabemos el agua al revés que otros recursos, determina el desarrollo y la prosperidad de una región. Aquí topábamos con grandes discrepancias, no solo por los precios por m3 sino también por los del m2. El agua para todos se convirtió mas bien en un mar de políticos, acordandonos de las pancartas socialistas del "Yecla No" por el pantano que habia propuesto el plan. Por otro lado, la protección de los recursos naturales y ecosistemas podía verse en peligro, siendo el tema más controvertido de la polémica -el Delta del Ebro-; cuya salinización llevaría inevitablemente la pérdida de un ecosistema único en Europa, en cuanto a flora, fauna y punto de las migraciones Norte – Sur de todo el continente.

El plan quedo parado o por lo menos en parte. Hacia el norte por la costa, se realizó un canal hoy operativo que suministra agua en verano a la industria química de Tarragona que está a 80 km al norte del río. Con lo que este trasvase funciona con prioridad  sobre el suministro de agua a los cultivos del delta sin que este se haya visto en peligro, centro de la polémica del “agua para todos”, en aquellos años. El trasvase hacia el sur quedo paralizado,  este se basaba en la construcción de nuevos pantanos que se abrirían en verano para aumentar el cauce y recoger ese aumento de agua en Xerta en la provincia de Tarragona en una azud ya existente, y canalizar el excedente por la costa hacia Alicante y Murcia.



Hace unos años vimos que las confederaciones hidrográficas, instituciones que abarcaban todo lo relativo a las cuencas de los ríos por encima de políticas o comunidades, pasaron a formar parte del ministerio de Medio Ambiente, en vez de Fomento. La sensibilidad de la política medio ambiental, algo desconocido para los ingenieros de la casa, llevo a un cambio de política totalmente distinto: La protección del rio en base a no actuar sobre él. 



La cuenca del rio Ebro dejo de dragarse y drenarse, por lo que dejando menos espacio al agua, ésta  inevitablemente acababa saltando por encima de las motas de los agricultores, inundando cualquier espacio a su paso. Simplemente hay que ver el aumento estadístico de las riadas extraordinarias de los últimos anos. Esta cuestión tan evidente, hizo que la Confederación Hidrográfica del Ebro trasladara al Ministerio de Medio Ambiente la problemática. Desde aquellos pasillos de la Castellana cayo un gran silencio, ya que las políticas y la minuciosa interpretacion Europea legal ambiental, nada tenían que ver con la realidad del rio y con los rios de alubion.  
Aun así Confederación, sabiendo que no podría dar solución general para el largo plazo sin el apoyo del ministerio y del gobierno: necesitando crear un gran plan de infraestructuras y grandes embalses, tuvo a bien y muy imaginativamente, realizar pequenas acciones que permitieran la conciliación de lo legal con lo práctico. Realizando presas en zonas agrarias, aumentos de capacidad de algún embalse, etc. Actuaciones todas destinadas a proteger las urbes en venidas de agua puntuales. Una protección prioritaria por ejemplo para la ciudad del agua de Zaragoza, que por alguna razón o ingenio se hizo en un sitio inundable.


Por otro lado el ministerio, tenía claro que además un cambio en la legislación de costas, que establecía que todo suelo inundable era o se apercibía público, era más que favorable desde un sentido práctico, ante una futura solución en el Ebro. Pongo como ejemplo el número de concesiones de riego privadas en el Ebro en comparativa con cualquier otra Confederación. Así que lo mejor era dejar pasar los anos. Total muchos ecologistas que ignoran la propiedad privada, consideran que jamas se debiera haber construido en la linde; yo opino: expropienles pero no les obliguen a pasar por estas situaciones, abandonados a su suerte. 
Todos debemos entender que el problema tiene calado humano, y que todos estos años de no actuación repercuten económicamente sobre los mismos agricultores, que nada  tienen que ver con la política. La realidad es que las responsabilidades en política no siempre existen, y que en este caso han preferido esperar al drama antes de atajarlo.


La protección del medio ambiente debe ir de la mano de la actuación en el rio, drenando y limpiando las zonas necesarias para el correcto paso del agua. Es crucial generar una economía y una rentabilidad concreta en la economías rurales, que simbióticamente pueda apoyar al medio ambiental y no supeditar lo uno a lo otro.


En estos momentos, hablamos de más de 5000Ha anegadas, la pérdida de 10.000 cabezas de ganado, y daños en las infraestructuras públicas y privadas. Y lo que se debe entender y dejar muy claro, es que esto ya ocurrió hace dos años, y hace 5, y hace 8, y seguirá ocurriendo hasta que no pongan medidas con algo más de perspectiva que pagar los danos. Deben entender que el drama real son las pequeñas inundaciones que sufrimos cada ano, y que no encuentran cuartel en una indemnización o un seguro. Esas venidas que por mala praxis, amenazan como una espada de Damocles que un día te arruina y al siguiente te ahoga.