martes, 14 de febrero de 2012

La búsqueda del Movimiento - La Danza de Apolo a Degas


Se comprende que la danza es una forma de expresión ligada a cada cultura, nace de la evolución del hombre en el paradigma del ritual y su función mágico-religiosa.
Aunque su entrada en occidente se debe a la cultura helénica, su desarrollo en la esfera grecolatina es contenida por un cambio en las costumbres sociales. Será con los emperadores romanos, mas exactamente con Octavio, donde se reestablece la danza como una modalidad central del plano cortesano aunque de una manera más visual que participativa. En esta forma teatral su uso se aleja del movimiento físico libre al movimiento mímico.

La actitud de la iglesia ante la danza es más bien de represión, por lo que genera una costumbre que la relega de la esfera social. Actitud que cambia en el renacimiento y en cuyo mecenazgo por parte de los medicis se vuelve a configurar en estudio, y a través de los clásicos se concretiza en coreografías. Por tanto, no se desarrolla de una manera libre sino todo lo contrario, es parametrizada, establecida por partes, se busca armonizar su conjunto, desarrollando la coordinación, la fuerza y la flexibilidad. Estos formalismos concretos se materializan en series que transmiten un lenguaje axiomáticamente comprendido por nuestro imaginario.



El siguiente gran salto occidental es la creación de L´Académie Royale de Danse por parte del Rey Sol, que redimensiona la danza en base a la profesionalidad de su estudio. Nace el ballet en busca de su mejora y perfeccionamiento constante del arte. Así es como se definen las primeras obras clásicas, y el estudio de  unas formas y pasos concretos para su composición y diseño.
Como curiosidad el sobre nombre del Rey Sol viene del papel de actor que hizo él mismo en el ballet de la Nuit, en el que representaba al propio sol, al propio Apollo.

¿Pero como se moldea el movimiento?

“La grande qualité du dessin des artistes suprêmes est la vérité du movemente”
Baudelaire

Degas centra parte de su arte en le estudio del movimiento, centrado en el cuerpo femenino, más exactamente en la bailarina como expresión costumbrista, y es este enmarco donde la fotografía, la estampa japonesa y el dibujo, infieren directamente en su obra. En sus cuadros se destrona la simetría y el centro debe ser perseguido, por lo que crea un  acompasamiento físico del observador hacia el propio cuadro. Además busca una actitud natural, una bailarina que se pone las zapatillas o que simplemente bosteza o el mirar de las alumnas a su maestro; esta es sin duda una complicidad con la humanidad de la danza ante lo riguroso de su aplicación, es la contraposición del arte que representan.


“Ce n´est pas la forme, c´est la sensationqu´on en a”
Edgar Degas

La forma de los movimientos cambian tras las guerras mundiales, hoy se sugiere libre, con nuevas y diferentes influencias musicales que hacen liberar al cuerpo de expresiones determinadas. El baile busca un individualismo propio, una conexión con uno mismo.



A mi gran amiga A. A. y mi primo, que juntos me llevaron a ver la nueva obra del maestro Ullate

No hay comentarios: