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La Presa de Manzanares el Real |
El
marqués de Santillana, Joaquín de Arteaga y Echague, sin ningún apoyo económico
por parte de la administración pública encomendó proyecto a D. Carlos Mendoza y
D. Alfredo Moreno, ambos recién salidos de la escuela de ingeniería, con el ya
más reconocido ingeniero D. Antonio González Echarte experto en materias
eléctricas, para realizar la primera fuerza eléctrica producida hidráulicamente
en Madrid en un alto del rio manzanares.
Con
el equipo formado, decidió entonces emprender un proyecto de un tamaño
impensable para el año 1899. La presa embalse de manzanares el Real, de 28m de
altura y con capacidad de 50 millones de metros cúbicos de agua, además de un
canal capaz de transportar 1000 metros cúbicos a Valdelatas, de ahí al pardo, Chamartín y llegada a Cuatro caminos.
Su
construcción tardo nada menos que nueve años, con canales de unos 50 Km.,
túneles, sifones, instalaciones hidroeléctricas... Realizo un salto en colmenar viejo de 5.000
caballos, con una altura de 7 m sobre el río y la consiguiente producción de
15.000 voltios. Tras la salida de las turbinas, el agua se llevaba a un nuevo
embalse por un canal con capacidad de unos 4.000l. Tras el abastecimiento de este embalse, el
sobrante retornaba por otro salto de 20m, construyendo se en el pardo dos
unidades de producción eléctrica de 2.500 caballos y una tercera, en la línea
hacia Madrid; así es como uniendo las tres centrales junto con la de Colmenar
se formaba un circuito cerrado que aseguraba el servicio eléctrico. Estas líneas afluían
en un centro de transformación en el centro de Madrid, en la esquina de la
calle San Rafael con San Bernardo 5.000 KW. En ese momento sólo existía otra compañía que generara electricidad en Madrid, era de capital francés, así que la regente pidió al marqués que el palacio real se alumbrara con energía de capital español.
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Inauguración de la presa y las autoridades asistentes |
La
concesión fue adquirida por el marqués de Santillana en la proposición
presentada a cámara por el Sr Lopez Parra, que se convirtió en Ley el día 17 de
Abril de 1900, en virtud de la cual se entregaba la concesión al Marqués de
Santillana para traer a Madrid entre 1 y
3 metros cúbicos por segundo. Siguió aumentando las licencias de concesión para
aprovechar un salto de agua en el río Lozoya, haciendo un canal trasversal para
desviar las aguas del río que pasaban junto a algunos pueblos, evitando su
des-saneamiento.
Pero
existió un conflicto de intereses con el canal de Isabel II, la delimitación de
cada uso y su concesión se puso entredicho, resolviéndose por dos árbitros Sr. Diaz
Cabeña y Sr. Bugallal que realizaron un informe presentado al ministro de
fomento Rafael Gasset y aprobado por mayoría por el consejo de estado.
Estableciendo que Hidráulicas Santillana era la concesionaria de la zona alta
de Madrid, por lo tanto todo lo que estuviera por encima del canal de Lozoya. Aunque el Canal vario el régimen del río Lozoya con
motivo de obras complementarias para el abastecimiento de Madrid, menoscabando
claramente los derechos adquiridos por Santillana, pero no contraviniendo el
dictamen, de tal manera que las obras eran notoriamente incompatibles con el aprovechamiento
y concesión del marqués, el cual, enérgicamente lo denunció. Los gobiernos se
empezaron a suceder y las obras de aquel canal continuaron mientras Santillana
luchaba por sus intereses sin que nadie se atreviese a solucionar el conflicto.
Santillana estuvo siempre dispuesto con la administración, por ejemplo en
el año 1915, las aguas de Lozoya se volvieron insalubres, denunciándolo el
alcalde de Madrid D. Jose del Prado. Hidráulicas Santillana ofreció
gratuitamente sus aguas hasta la solución del problema de Lozoya. Ya por
entonces el expediente de sus obras hidráulicas había pasado por la
intervención de 45 ministros de fomento. Años después en 1924 se tapono el
canal de Lozoya y se rompió la presa, el marqués volvió a abastecer a toda la
ciudad, siendo así, Madrid le hizo hijo adoptivo de la ciudad ese mismo año.
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Plano de los canales de Hidráulicas Santillana SA |
Tras
el intento de expropiación de su empresa por parte del gobierno de la dictadura
de Primo de Rivera, Santillana vendió la mayoría de sus acciones a dos grandes
compañías eléctricas de Madrid: Hidroeléctrica Española y Unión eléctricamadrileña. Los años 40 Hidráulicas Santillana se ve confinada a la
reconstrucción de sus redes. Las eléctricas ejercieron un control total sobre
el aprovechamiento. Puesto que el principal fin de las eléctricas no era, si no
la producción eléctrica y no el abastecimiento. No vio choque con el Canal de
Isabel II cuando en 1963 se aprueba la modificación del plan de abastecimiento
de agua a Madrid. En 1965, el Canal de Isabel II compra las acciones de las compañías
eléctricas y se hace con el control de Hidráulicas Santillana. En esta nueva
etapa el objetivo primordial vuelve a ser el abastecimiento, con su máximo auge
en la creación de la nueva presa en 1971, que cubre e inunda la presa del
Marqués. Hoy sus ingresos provienen de la venta de agua al canal.
Sobre
los años 1989 y 1991, se puso en cuestión la supervivencia de la empresa, se
planteo su desaparición o encontrar nuevos objetivos capaces de rentabilizar su
actividad. Se opto por mantenerla. El Canal de Isabel II le confía la
construcción, financiación y explotación de las mini centrales del Lozoya y la
de Torre laguna, siendo además una compañía auxiliar del canal, en la gestión
del agua.
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la presa dentro de la presa |