La superación del 98 se hace a través
de la cultura y los cambios sociales que
buscan abrirse paso hacia lo cosmopolita. Nuevas fórmulas y estructuras
sociales nacen de la industria, se ha de dar paso a la modernidad, la capital
que inicia el siglo con sólo 540.000 habitantes empieza a aumentar entre un
10% y un 20% cada 10años. Madrid está en movimiento.
Alumbrado, alcantarillado, obras monumentales
que intentan dar prestancia y armonía, dar aspecto de gran ciudad Europea, de finos
cocktails en el Ritz o en el Palace, o en aquel primer bar americano llamado
maxim´s de Alcalá que tenía un gran negro libreado en su puerta; todo ello en
contraste con ese viejo Madrid, el de zarzuela, el de los picaros y graciosos, el del vermouth y del rastro.
En arquitectura Madrid necesita encontrar muestras de orgullo para superar el desastre y lo hara con el estilo monterrey pronto con el modernismo en donde cuenta con arquitectos
como Jose Grases Riera (casa de Amboage o Longoria), Reynals (casa Perez Villamil),
Esteve (casino) o Antonio Palacios. Palacios es el
Gaudi de Madrid. Un Madrid que busca la verticalidad, con su alma dividida
entre lo nuevo y lo viejo, con las diferentes influencias arquitectónicas que se
ven en los proyectos de la época a caballo entre el neoclasicismo como el de la
academia de medicina, o el plateresco salmantino del palacio de Bermejillo, o
el regionalismo, o toda este nuevo modernismo y eclecticismo cargado de nuevas influencias y uso
de materiales.
"Nuestra señora de las Telecomunicaciones" |
Antonio Palacios da esa identidad al eje de Castellana, decisivo en la nueva imagen será el famoso ayuntamiento - palacio de las telecomunicaciones que popularmente lo llamaron por su tamaño “Nuestra señora de las telecomunicaciones”, el círculo de bellas artes, el metro, el banco del Rio de la Plata (mi preferido).
Todas encuadradas para dar inicio a la Gran Vía. Con
la conciencia de gran arquitecto y a sabiendas de que su obra perduraría, la gran
concesión de Palacios es la de dignificar, elevar, y poner en contexto a la estampa
de Madrid. Su obra también ha sido criticada, pero para su defensa, sus
espacios son útiles, de gran distribución permitiendo su versatilidad tanto
para lo que fueron creados como para otras opciones. Y es que cuando nos
fijamos en el palacio de telecomunicaciones retranqueado para encuadrar la
plaza y dar valor al resto del conjunto, vemos la idea de Palacios de realizar
un monumento, y esa gran tarta plateresca llena de molduras no hace otra cosa
que aligerar el símbolo ecléctico que pretende.
“Cada edificio requiere formas adecuadas y procedimientos constructivos propios, sin embargo una mirada no muy torpe descubrirá fácilmente en edificios muy distintos la mano del mismo arquitecto, lo que yo, gráficamente llamo las huellas dactilares”
Antonio Palacios
No querría dejar de mencionar a muchos
de los nombres que hay detrás de Antonio Palacios como su compañero y arquitecto
Otamendi o el escultor Ángel García o el ingeniero Ángel Chueca (padre de Fernando
Chueca). Aunque todavía no he descubierto el final de Antonio Palacios sé que se retiró
a una pequeña casa al plantío diseñada por él, en este final encuentro informaciones contradictorias:
no sé si murió en Valladolid o en su casa (la cual está en venta).
4 comentarios:
QUE PENA CAMBIAR A COMUNICACIONES SU BELLO NOMBRE POR LA GALLARDONADA CASPOSA E INSUFRIBLE DE "PALACIO DE CIBELES"
Totalmente de acuerdo.. pero no te parece simpático y gracioso lo de "nuestra señora de las telecomunicaciones"..
MÁS QUE GRACIOSO ORIGINAL,¿ES OCURRENCIA TUYA?
Para nada, es como la apodo en Madrid de Marisol y del organillo..
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